Cuenta bancaria de un fallecido: ¿es delito sacar dinero?
Sacar dinero de la cuenta de un fallecido es un trámite complejo dado el momento sentimental y los requisitos que cumplir para hacerlo de acuerdo a la legalidad. ¿Es un delito?, ¿cómo se puede cerrar la cuenta? Te resolvemos esta y otras dudas.
¿Es delito sacar dinero de la cuenta de un familiar?
El fallecimiento del titular de una cuenta bancaria implica iniciar una serie de trámites para recuperar el saldo que tenía disponible y así poder hacer frente al pago de determinados gastos relacionados con el deceso.
No obstante, tienes que tener en cuenta que la ley es muy rígida en cuestiones de este tipo dadas las altas posibilidades de fraude. Así, solo podrás sacar ese dinero si:
- Eres un autorizado de la cuenta bancaria, por lo que al fallecer el titular podrás hacer uso de la misma dentro de la legalidad vigente. Para ello tienes que disponer del Certificado de Defunción del familiar, el Registro de Actos de Última Voluntad y una copia autorizada del último testamento.
- Eres uno de los herederos. Para justificarlo tienes que entregar el certificado de defunción del fallecido, el Registro de Actos de Última Voluntad y una copia autorizada del último testamento.
Si eres heredero, antes de retirar el dinero, tienes que esperar a que se tramite la herencia y ponerte de acuerdo (de haberlas) con el resto de personas que también tienen derecho a contar con ese legado económico. Además es necesario abonar el Impuesto de Sucesiones. De no cumplir estos requisitos, te expones a penas que pueden incluso suponer tu ingreso en prisión.
Sanciones por sacar el dinero de la cuenta de un fallecido
Si no cumples con las condiciones expuestas y sacas el dinero sin tramitar la sucesión de capital ni contar con el beneplácito del resto de herederos, estas son las sanciones a las que te enfrentas:
- Prisión de 6 meses a tres años. La pena será mayor o menor dependiendo del perjuicio causado, la cantidad retirada y el fraude fiscal, además de las técnicas empleadas para cometer este delito.
- Un incremento en el total del Impuesto de Sucesiones de entre el 5 y el 20% de no haberla pagado, más si has sido denunciado por el resto de herederos. Además, Hacienda puede pedirte un importe extra si te demoras en el pago.
¿Qué ocurre con la cuenta de un fallecido?
Conocidas todas estas cuestiones previas y legales, una vez que una persona fallece y es titular único de una cuenta, el banco mantiene la cuenta abierta durante 20 años hasta que uno de los herederos o autorizados quieran hacer algo con la misma.
De no registrarse nada ni recibir ninguna reclamación en este lapso de tiempo, los fondos de dicha cuenta pasan a formar parte del Patrimonio del Estado.
Eso sí, lo que hace el banco una vez conocido el fallecimiento es bloquear todos los fondos con el fin de proteger los intereses y evitar un posible fraude sin que tenga la certeza de que la persona que reclama el saldo disponible es la autorizada, cotitular o heredera de dicha cuenta.
De igual manera, también se tiene que cerciorar de que, en caso de ser heredero, has abonado el Impuesto de Sucesiones.
Información
Recibos domiciliados en la cuenta de un fallecido
Los recibos domiciliados en la cuenta bancaria de una persona fallecida seguirán siendo cargados por el banco, siempre que no haya una petición expresa por los herederos de que no sea así. Esto se debe a varios motivos:
- La domiciliación de ciertos recibos como el agua, la luz o la electricidad en dicha cuenta lo ha hecho el titular en vida, por lo que si no se comunica expresamente seguirá siendo de esta manera.
- Se pasarán a dicha cuenta porque, de cerrarse o no haber saldo sin que el banco tenga conocimiento de ello, puede derivar en recargos que harán que se incremente las facturas de los suministros domiciliados.
¿Se puede pagar el entierro con la cuenta de un fallecido?
El Banco de España es franco en esta cuestión y responde que no es posible retirar el dinero de la cuenta de un fallecido antes de que los herederos presten la autorización y se coteje por el banco, al menos que se vaya hacer uso del saldo disponible para cubrir los gastos del sepelio.
En este caso, sí que está justificada la ‘entrada’ en la cuenta del fallecido, pero tienes que tener en cuenta que sí que puede haber más problemas si sacas dinero de la cuenta antes del fallecimiento.
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